Una Lección de Consuelo
Cuando le dije adiós a mi madre por última vez, ella me dijo que me amaba y que Dios me amaba. Las palabras de fe de mi madre me dirigieron a la Biblia. El leer ahora las enseñanzas de Jesús sobre el dolor y el consuelo me hace recordarla.
Mi madre siempre me consolaba en momentos de tristeza. Después que murió, llegué a meditar mucho sobre quién me ayudaría. Desde entonces, a través del estudio de las Escrituras, he podido ver que nunca estamos solos. Dios viene a nosotros en visitas oportunas, llamadas telefónicas, cartas, palabras tiernas y expresiones de solidaridad. Dios viene a nosotros, aunque no nos demos cuenta hasta más tarde.
Como madre que consuela a su hijo, así yo los consolaré Isaías 66:13
“Descubra el sorprendente consuelo de Dios.“
…Todo lo que Sucede en tu Vida …Tiene un significado Espiritual
Tu Amiga,
Magda Hermida.