Hace algun tiempo escuché a una mujer que expuso una idea que ha permanecido en mi mente desde entonces. La mujer decía que le gustaba pensar que cada día era como un lienzo en el que podía pintar un cuadro. Cada día se ocuparía de pintar un cuadro tan bonito e interesante que se sentiría bien al firmar su nombre en él.
¡Qué forma tan maravillosa de ver el día! Cada mañana Dios nos da un lienzo nuevo. Cada tarde le entregamos una pintura. Esta idea tiene el poder de moldear nuestras vidas para bien, cambiando la manera que vemos nuestras acciones.
Al finalizar cada día, me pregunto a mí misma, ¿representa este cuadro lo mejor que puedo hacer? ¿Cómo puedo mejorarlo? ¿Cómo puedo tocar la vida de otras personas para su bien? ¿Qué pintaré en el lienzo de hoy?
“Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Isaías 1:17
Todo lo que ocurre en tu vida…
…Tiene un Significado Espiritual
Tu amiga,
Magda Hermida