Cualidades para pertenecer al Grupo de Oración Ester
(Basada en Ester)
Sujeta a Dios: Dependiente de Dios, toma sus decisiones basada en Su voluntad.
Intercesora: Cruzó el nivel de oración egoísta para orar por los propósitos de su pueblo y de otros.
Don profético: Don obtenido como resultado de su intimidad con Dios.
Conocedora de su propósito: Sabía claramente cuál era su propósito y se enfocaba en él (dirigir a su pueblo, protegerlo, salvaguardarlo y hacerlo prevalecer).
Osada: Valiente, determinante.
Guerrera: Espíritu de combate, consciente de la importancia de la guerra como medio para la obtención de victorias.
Líder: No sólo sabía dirigir, sino que conocía su rol de liderazgo, entendiendo que su posición como reina no era licencia para manipular, dominar o controlar (lo contrario a Jezabel).
Espíritu de Equipo: Entendía lo fundamental que era desarrollar o desplegar su liderazgo apoyada en un grupo especializado de hombres, con funciones específicas y talentos propios. No tenía espíritu de competencia y era consciente de sus limitaciones.
Casada: Aún cuando era reina, guardaba una estricta sujeción a su esposo. Sabía distinguir los límites de mujer como reina-guerrera y mujer como esposa.
Maternal: Su capacidad de liderazgo y su espíritu de guerra no se contraponían a desarrollar una naturaleza tierna y maternal. Las mujeres de Dios pueden ser al mismo tiempo dulces y guerreras.