Siempre Al Alcance de Su Mano

Léase Lucas 15:1-7

Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen. Juan 10:27

Un anciano salió del supermercado y caminaba cojeando por el estacionamiento, en dirección a mi automóvil. De pronto una joven mujer corrió tras de él. Con suavidad lo tomó del brazo y lo llevó en otra dirección. «Papá», le dijo amorosamente, y sin impaciencia, “el carro está por acá”.

Es fácil perder nuestro camino; a mí me sucede a menudo. Se me olvidan las direcciones, ciertos lugares importantes me parecen desconocidos, y me desoriento a veces. En el ámbito espiritual, muy a menudo me olvido de la dirección de Dios en mi vida. De pronto me embarga la confusión y la desesperanza. Qué maravilloso es recordar en estos momentos que Dios jamás se olvida de dónde estamos.

El Santo Espíritu siempre está presente, listo para comunicarse con nosotros con palabras amorosas que nos guían de vuelta a donde debemos estar. Nos toma de Su Mano y nos lleva al lugar correcto.

Igual que el anciano del estacionamiento, tenemos un fiel y paciente guía que vendrá por nosotros una y otra vez cuando nos apartemos o nos desorientemos. Dios nos conoce a cada uno por nuestro nombre, y el Espíritu Santo nos llevará tomados de Su Mano a Su Presencia y nos sostendrá.