Una Pequeña Nube Cargada
Cuando no había ninguna señal por ninguna parte, Elías mandó a su siervo que siguiera mirando. Finalmente, el siervo, tras haber informado que no sucedía nada, vio algo y tuvo que admitir que las cosas estaban cambiando.
Sólo era “una pequeña nube” (1 Reyes 18:44), ¡pero estaba cargada! A Dios le encanta utilizar cosas que nosotros consideramos insignificantes. Él utilizó:
(a) Una bolsa de comida para alimentar a 5,000 hombres, sin contar las mujeres y los niños” (Mateo 14:21b)
(b) Un disparo de honda para derribar a un gigante I Samuel 17:49)
(c) Un puñado de barro para restaurar la vista de un hombre (Juan 9:6).
Él puede utilizar un trabajo de poca importancia… poco dinero… un pequeño favor… para bendecirte. Las pequeñas nubes son indicadores de lo que está a punto de llegar; son los canales que el Señor ha escogido para utilizar.
Cuando Él te promete abundancia, no necesita nada grande para hacer que suceda. El cambio que finalmente impacta a las multitudes comienza normalmente con un individuo. Tanto si se trata de un Noé como de un Pablo o un Billy Graham, Dios sólo necesita a una persona que crea en Él y que se atreva a ser diferente.
Cuando Dios derrame la lluvia de su bendición:
verás que tus problemas sólo son oportunidades para “mostrar su poder a tu favor…” (2 Crónicas 16:9b
Tu amiga,
Magda Hermida